Por ejemplo, sabemos que los niños tienden a hacer las mismas cosas que ven a sus padres hacer. Lo que decimos y hacemos en nuestras vidas diarias les puede ayudar a desarrollar actitudes positivas hacia la escuela y el aprendizaje, y a desarrollar la confianza en sí mismos como estudiantes. Al demostrarles que valoramos la educación y utilizamos nuestro conocimiento en la vida cotidiana, les damos un ejemplo muy poderoso a seguir, lo cual contribuye mucho a su éxito en la escuela.
Ya que los padres son los primeros maestros y los que ejercen mayor influencia en las vidas de los niños, es muy importante que los padres desarrollen y mantengan enlaces fuertes con las escuelas de sus hijos. Cuando los padres y las familias se involucran en las escuelas, los niños tienden a destacarse más y sus opiniones sobre la escuela son más positivas. También ayudamos a nuestros hijos a tener éxito en la escuela al trabajar con los maestros para asegurar que el plan de estudios y los métodos de instrucción que utilizan se hayan comprobado por los estudios pedagógicos que demuestran los medios más eficaces para ayudar a los estudiantes a aprender.
- Aliente a su niño a leer
- Hable con su niño
- Supervise la tarea
- Supervise el uso de la televisión y los juegos electrónicos
- Anímelo a usar la biblioteca
- Ayude a que su niño aprenda a usar el Internet adecuada y efectivamente
- Aliente a su niño a ser responsable y trabajar independientemente
- Fomente el aprendizaje activo
(Tomado de http://www.educacioninicial.com/ei/contenidos/00/2700/2703.asp)
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